Con mi copiloto al lado...

¿Cual es nuestro problema? es que para mantener el trabajo, pensamos en que debemos atornillamos a nuestros puestos, donde en lo posible, nadie más conozca como lo hacemos. Y con ello, no nos damos cuenta que, de esa manera, nosotros mismos cortamos nuestras oportunidades.

Desde hace varios años, al iniciar cualquier proyecto personal o profesional busco un Copiloto como apoyo. Con la Gerencia de Sistemas como responsabilidad busqué tener a una persona que conociera todas las actividades que yo realizaba, y principalmente que conociera los criterios con los cuales tomaba las decisiones. De esta manera, a parte de cubrirme ante cualquier ausencia mía, me apoyaba en momentos de mucha carga de trabajo. Y para mi Copiloto una oportunidad para crecer profesionalmente realizando actividades sobre nuevos roles.

Contar siempre con un segundo a tu lado, nos permitirá mejorar nuestras oportunidades, un Copiloto con potencial profesional para que te reemplace ante cualquier situación (cosa que, pocos son los que lo hacen, por temor a perder el puesto). Copiloto a quien le debes enseñar todo lo que haces tu. ¿Cuál es el fin?, que puedas salir de vacaciones, que te ayude en épocas pico, pero cual es el motivo principal (egoísta si quieres verlo), que finalmente en el momento en que estés preparado para tomar nuevas responsabilidades, tienes a alguien preparado en tu puesto para reemplazarte, con lo cual, tranquilamente vas a tomar tus nuevas responsabilidades.

Una manera de fomentar estos desarrollos personales y profesionales, es solicitando a mis colaboradores directos que busquen "ocupar mi escritorio", ocupar mi puesto, de manera que intenten hacer las cosas de la misma forma que yo o mejor aún. En estos casos, mis colaboradores preocupados por si esto sucedía, me preguntaban, "¿y luego que vas a hacer?", yo respondía ... "siempre hay nuevas oportunidades...".

Cuando tu jefe necesite asignar una nueva responsabilidad, preguntará, ¿quién lo puede tomar?, decidirá por ti ya que estas profesionalmente preparado, luego, la siguiente pregunta será, ¿y lo que haces, quien lo puede hacer?, en caso no haya nadie, la asignación en tu persona será muy difícil. En cambio, al tener tu Copiloto al lado fácilmente podrás acceder a esa nueva oportunidad.

Al final, todos ganamos, uno mismo al crecer con las oportunidades, el Copiloto quien recibe la enseñanza y también las oportunidades y la organización con una actitud al crecimiento y desarrollo, más no atornillarse en el trabajo.